¿Apoco si existe?...
La libre manifestación de las ideas está consagrada en nuestra Carta Magna, todo mexicano por derecho es libre de expresar su sentir, lo triste es que en este México lindo y querido en lugar de avanzar en nuestras libertades vamos en retroceso.
Grave es que en ocasiones somos los mismos ciudadanos los que coartamos nuestra libertad de expresión por diferentes razones.
Es lamentable que en una Nación que se proclamó libre y soberana el pueblo este cautivo en su propia incertidumbre, por miedo, necesidad, o conveniencia, se calla lo que se debería gritar libremente.
Son muchos los motivos para que el grito de libertad de expresión se muera en la garganta o se queda en una pluma, pero la conciencia es indomable, con todo y que en ocasiones las situaciones adversas impiden las manifestaciones, más cuando no se tienen garantías para ejercer nuestros derechos, siempre hay una esperanza.
Lo anterior viene a colación porque ayer fue 7 de junio, día establecido por el presidente MIGUEL ALEMAN VELAZCO como el Día de la Libertad de Expresión en México, más enfocada al periodismo, por eso en 1976 LUIS ECHEVERRIA ALVAREZ le añade a esta celebración la entrega del Premio Nacional de Periodismo, pero ¿apoco realmente existe a plenitud la libre expresión en estos tiempos? Se duda, incluso este año la fecha paso sin pena ni gloria, olvidada, como las mismas libertades que se tienen.
Cierto es que en realidad la libertad de expresión no es solo para aplicarse en el ámbito periodístico, que a decir verdad, está muy coartado, la libertad de expresión es un derecho fundamental para todo ser humano y se debe de celebrar y ejercer día a día por la dignidad de las personas y el sano crecimiento de las naciones, igual es una acción que se debe aplicar con responsabilidad, todos debemos ser responsables de lo que externamos.
Fue el Benemérito de las Américas, DON BENITO JUAREZ GARCIA, quien legisló para que los mexicanos de todas las condiciones sociales pudieran expresar sus ideas libremente, sin sometimientos ni represiones, de ahí aquella frase célebre que inmortalizó al hijo predilecto de Guelatao, Oaxaca “EL RESPETO AL DERECHO AJENO ES LA PAZ”.
Dicen que en estos tiempos todos somos libres de expresar lo que queramos, ojala así fuera en la totalidad, pero la realidad es que muchas veces no se puede ni externar lo que se piensa para que luego no te acusen de rijoso, fifí, chairo o te persigan las instituciones, no hay respeto a ese derecho.
Pero bueno, las leyes están asentadas, toca a los ciudadanos exigir que se respeten, corresponde a todos los mexicanos luchar por una verdadera libertad en todo, pero más en la expresión, es nuestro derecho, es parte de nuestro individualismo.
Aunque en ocasiones no nos agrade lo que otros piensen y externen, sobretodo tratándose de religión o política, para vivir en una sociedad afable y en paz debemos respetar la libertad de los demás, incluso a decir y actuar como le plazca, claro, siempre y cuando no transgreda la integridad, dañe o ponga a las personas en riesgo.
A lo largo de la historia de México, las relaciones entre el supremo gobierno y la prensa han sido muy complejas y contradictorias, también en estos tiempos la inseguridad a afectado enormemente la libertades de los individuos pero más de los periodistas, porque aunque hay una ley que les “protege” a muchos sus derechos humanos han sido vulnerados.
No se tienen las garantías necesarias para ejercer libremente el oficio de periodista, ese es el motivo por el que el comunicador se autocensura, por el que no ejerce a plenitud la libertad de expresión, lo triste es que con ello el pueblo poco a poco pierde la confianza en los informadores.
Al parecer en estos tiempos las redes sociales son las herramienta de comunicación que tiene más libertad de expresión, lo malo es que también en ese espacio se ven agresiones desde el anonimato tratando de coartad libertades y expresiones que incomoden a tal o cual personaje, pero en general ahí se manifiestan ideas de los mexicanos con acceso o conocimiento para manejar el ciberespacio y así dar a conocer su sentir, deseos, tristezas, frustraciones y resentimientos, que al fin y al cabo son parte del individualismo de cada ser humano, ojala y dure mucho tiempo esa libertad, no vaya a ser que quieran hacer lo que en otros países, regularla y así callar ese grito en el espacio.
En fin, el caso es que ayer fue 7 de junio, Día de la Libertad de Expresión y Prensa en México, pero ¿realmente se tiene libertad de expresión? Con todo y sus acotaciones en otros tiempos se festejaba los trabajadores de la información, a la prensa escrita y electrónica, ahora la fecha paso con más pena que gloria.
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Rosa Elena González
Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10
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